DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER Y LA NIÑA EN LA CIENCIA, UNA JORNADA PARA VISIBILIZAR A LAS MUJERES CIENTÍFICAS Y DESPERTAR VOCACIONES EN LAS NIÑAS

Bilbao, 11 de febrero de 2021

(Artículo de opinión)

Hoy es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Una jornada destinada a promover vocaciones científicas entre las más jóvenes y también para dar a conocer la figura y el trabajo de las mujeres que a lo largo de la historia dedicaron su vida a la ciencia. Una historia casi invisible por el simple hecho de ser mujeres.

Es cierto que algunas consiguieron el reconocimiento que se merecían por sus grandes aportaciones a la ciencia. Ahí tenemos a Marie Curie, la primera mujer en recibir el premio Nobel de química, y la primera persona en recibir dos. Sin embargo, otras muchas mujeres científicas tuvieron que ver cómo eran reconocidos ‘otros’ por los logros que ellas habían conseguido, cayendo prácticamente en el olvido. Divulgar la figura de las mujeres que hacen ciencia es imprescindible en un día como hoy porque faltan referentes que hagan que las niñas se crean que es posible dedicarse a la ciencia de forma exitosa. Aunque la ciencia es laboratorio, también es matemáticas, ingeniería, física, química…

Afortunadamente, la situación de la mujer en el ámbito de la ciencia está cambiando, aunque no al ritmo deseado. Las mujeres seguimos encontrando obstáculos en el campo de la ciencia. La realidad y las estadísticas así lo corroboran: menos del 30% de investigadores científicos en el mundo son mujeres. Además, las que trabajan se ocupan principalmente de tareas de investigación estructural, que es menos rentable y visible, pero que hacen avanzar la ciencia de forma más profunda. No tenemos que irnos muy lejos para comprobarlo. Hay varias científicas brillantes detrás de las investigaciones de las vacunas contra el COVID 19. Así, la ciencia que ha propiciado la tecnología que está detrás de las vacunas de Pfzier y Moderna la desarrolló Katalin Kariko, doctora en Biología, que mientras descubría está nueva técnica vivía en la más absoluta precariedad.

Otra mujer científica, la doctora Isabel Sola dirige el equipo de investigación español para desarrollar una vacuna propia. No solo es que el gobierno no haya visibilizado a esta mujer, es que apenas le ha dado presupuesto.

La doctora Asel Sartbaeva está investigando cómo realizar vacunas que no precisen conservación en frio para que sea posible su utilización en países en vías de desarrollo. Tampoco se habla mucho de ella. Y así podríamos seguir mencionando cientos de ejemplos más.

No podemos permitirnos el lujo de seguir invisibilizando a científicas, investigadoras, matemáticas de la calidad de estas mujeres porque necesitamos que sean el ejemplo para impulsar la vocación científica en las niñas e incentivarlas para que opten por carreas en estas áreas. Nuestras capacidades no pueden ser despreciadas o condenadas al olvido porque estaríamos dejando escapar a la mitad del talento

Área de Mujer y Área de Sanidad de Ezker Anitza-IU