Ezker Anitza-IU de Oarsoaldea, a través de sus concejales en la comarca José Ferradas y Xabier Pombo, Errenteria y Pasaia respectivamente, han considerado una buena noticia  “el anuncio de cierre de la central térmica de Pasaia ha sido sorpresivo pero una gran noticia, porque supondrá una mejora de la calidad de vida de la ciudadanía del entorno de la Bahía, si bien han lamentado que “después de muchos años de trabajo para conseguir el cierre de la misma, ésta eche la persiana por motivos de ineficacia económica, y no como consecuencia del debate sobre su necesidad social, medioambiental y económica, que diferentes grupos hemos puesto sobre la mesa durante tantos años”. 

Los concejales han hecho estas declaraciones al conocer que Iberdrola tiene previsto el cierre de la térmica de Pasaia en unos meses debido a su obsolescencia, “algo que venimos denunciado desde hace muchos años. Esperamos que Iberdrola no aproveche la oportunidad para desprenderse de las 67 personas que trabajan en la planta, y que todas ellas sean recolocadas por la empresa eléctrica, ya que esta empresa declara suculentos beneficios todos los años y tiene capacidad suficiente de recolocación de los mismos”.

Ambos ediles han aprovechado la ocasión para valorar que esta decisión “no solo pone de manifiesto que el proyecto de puerto exterior está muerto, sino que a su vez pone en serio riesgo la precaria situación del actual puerto, ya que el carbón de la central representa más de un 20% de los tráficos actuales que ahora se pierden”.

Asimismo, han incidido también en  que “durante mucho tiempo hemos denunciado la falta de diversificación de los tráficos del puerto de Pasaia y el peligro de su continuidad. Esperamos que esto sea un acicate para que sus gestores busquen nuevas oportunidades que se abrirán con el desmantelamiento de los 61 mil metros cuadrados que quedarán disponibles para otro tipo de actividad”.

En este sentido han recordado “el estudio realizado en 2006 por el foro Gizloga en el que se indicaba que Pasaia podría albergar tráfico de contenedores y que dicha actividad requeriría de un espacio de 35 mil metros cuadrados, por lo que una vez desmantelada la actual instalación quedaría espacio más que de sobra para abrir ese nuevo mercado en el puerto de Pasaia, sin tener que esperar a una hipotética dársena exterior”, así mismo han solicitado que la Autoridad Portuaria deje de derrochar dinero público en un proyecto que jamás ha tenido viabilidad económica”.

Por último han concluido recordando que, “tanto los costos del desmantelamiento de la central térmica, como los de la descontaminación de suelos corresponden a Iberdrola”.