Bildu propusó en el pleno municipal de la pasada semana adjudicar a una empresa privada los terrenos y cantina de Asti por un plazo de 30 años.  Además esta empresa recibiría 300.000 euros de dinero municipal para reformar la cantina y hacer un parque con tirolinas.

La empresa podría explotar la cantina y el parque de ocio de Asti durante los próximos 30  años, y a cambio sólo tendría que pagar un canon anual al Ayuntamiento de 6.000 euros.

En el pleno celebrado el miércoles de la semana pasada, la propuesta de Bildu fue rechazada con un no unánime de toda la oposición .

La formación de Izquierdas Ezker Anitza-IU, ha mostrado su preocupación ante esta propuesta  de Bildu a la que considera prácticamente como una privatización del suelo público durante los próximos tres decenios.

“Sería hipotecar el uso y disponibilidad de la zona de ocio de Asti durante más de una generación, al estar la cantina y sus terrenos en manos de una empresa privada”. Para la concejala de Ezker Anitza, Mariana Aranburu, “Seria más adecuado que el propio Ayuntamiento utilizará esos 300.000 € para reformar la cantina y el parque, y licitara su explotación para un período de cinco años, tal como se hace con el bar restaurante del hogar del jubilado Udaberri o el servicio del Centro de Día o como  ocurre con  la mayoría de las subcontratas”.

Si un  gobierno que dura cuatro años,   cede a una empresa privada la explotación de un terreno público  para las ocho próximas legislaturas,  impide a los futuros gobiernos   actuar sobre esa zona pública.

 En el caso de  que dentro de unos años se pretenda acometer una recuperación ambiental de Asti, modificar el curso de las regatas, adecuar el entrono natural para posibilitar la recuperación de hábitats naturales,  ampliar la zona deportiva o cualquier otra intervención que mejore el uso y disfrute del entorno, los próximos gobiernos tendrían las manos atadas por la decisión que pretende tomar  hoy Bildu.

Para Ezker Anitza, que Bildu  justifique  esta adjudicación en 30 años y 300.000 euros de dinero público otorgado a una empresa privada con el argumento de que   dicha empresa privada necesita esas condiciones para que el negocio sea económicamente rentable, es como mínimo, preocupante, e inaceptable viniendo de un gobierno que se reclama de izquierdas y que siempre ha criticado las “herencias” que anteriores gobiernos le han dejado. Parece ser que Bildu, a 7 meses de las próximas elecciones, quiero ahora dejar sus “herencias” para las próxmas 3 décadas.

Zarautz, a 1 de octubre de 2014