El diputado de Izquierda Unida y portavoz económico parlamentario de IU, ICV-EUiA, CHA en el Congreso, Alberto Garzón, ha advertido esta tarde de que las “condiciones de una nueva crisis financiera están ya encima de la mesa”, ya que las “cantidades enormes” de dinero que desde el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal de Estados Unidos se están inyectando al sistema financiero “no llegan a la economía productiva porque no hay expectativas de inversión”. Garzón considera que se están generando “situaciones de alto riesgo”.
El parlamentario de IU por Málaga hizo esta valoración durante la presentación de la ponencia ‘Integración de la economía española en la economía internacional. La cuestión de la deuda”, dentro de la primera sesión de las ‘III Jornadas sobre un nuevo modelo productivo y de relaciones laborales’, organizadas por la Secretaría Ejecutiva de Economía y Empleo de esta formación. Estuvo acompañado, entre otros intervinientes, por el responsable de la secretaría, José Antonio García Rubio, y la eurodiputada Paloma López.
Tras constatar que la deuda permanece como un enorme problema, Garzón avisó de que “vamos a un escenario en el que la austeridad nos aboca no sólo a una crisis financiera por la política monetaria, sino también por el riesgo de deflación, que tiene el efecto contrario a la inflación, es decir, dispara las deudas en términos reales y provoca un problema de mayor dificultad para devolverlas”.
“Tenemos que dar respuesta a este escenario -subrayó-, y ahí está nuestra propuesta de reestructuración de la deuda, que creemos necesaria, por el lado moral, por el lado político, pero también desde una postura más economicista”.
Alberto Garzón detalló que “entendemos que la reestructuración de la deuda pública tiene que ir pareja a la reestructuración de la deuda privada. No se puede hacer en solitario, es decir, se trataría de una medida que formase parte de un pack para un plan de rescate de la ciudadanía”.
En esta línea, precisó que “esa postura más economicista nos explica que, aunque quisiéramos pagar la deuda no podríamos”. Por ello, la reestructuración “consiste fundamentalmente” en percibir que si estamos frente a la “trampa” de la liquidez sólo es posible crear empleo “por el lado de la inversión pública, con respaldo de las entidades monetarias para una financiación suficiente y por la vía de la reforma fiscal progresiva”.
El diputado de IU aseguró que “el problema de fondo es que la estructura productiva en nuestro país es muy débil, con bajo valor añadido y, además, tenemos el agravante de la deuda acumulada de la etapa anterior. Si a todo ello le sumamos la destrucción de la demanda interna y la falta de voluntad política para generar un nuevo modelo productivo, ahí está la cuestión”.
Garzón se ha mostrado muy crítico con la desindustrialización que los distintos gobiernos aceptaron a la entrada de España en la Unión Europea, “para especializarse en sectores de bajo valor añadido”. Señaló que, a partir de ahí, “se fueron cerrando oportunidades de especializarse en sectores de más valor añadido, que es el papel que le corresponde a otro tipo de economías como la alemana, que tienen mayor productividad, lo que nos lleva a la paradoja de que en Alemania se trabajan menos horas al día que en España o en Grecia”.
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