IU insta a Bruselas y a los Estados miembro a luchar contra el amianto y la silicosis

Según los datos de la UE, de aquí a 2030 más de medio millón de personas morirán a causa de estas enfermedades en los países de la Unión. En Euskadi, los casos reconocidos de silicosis han aumentado de manera alarmante. En 2007 se diagnosticaron 50 nuevos casos de este tipo de dolencias frente a los 143 de 2010 y los 174 de 2013.
 
En la reunión celebrada esta mañana en la Agencia de Salud Laboral Europea en Bilbao con la asociación vasca de afectados por el amianto (ASVIAME), la de silicosis (SILIKOSIA) y los  responsables de Salud Laboral de CCOO Euskadi, la eurodiputada de Izquierda Unida, Paloma López, ha vuelto a pedir a la Comisión Europea que incluya la lucha contra estas dos enfermedades en la estrategia de Salud Laboral Europea.
 
Denuncia la inacción de la UE para presionar a los gobiernos para que tomen medidas para eliminar el amianto y proteger a los trabajadores y la “pasividad” del Gobierno de España a la hora de actuar contra estas enfermedades que, según los datos de la propia UE, se cobrarán la vida de medio millón de personas de aquí a 2030 en toda la eurozona. En la CAV, preocupa el aumento significativo de los casos reconocidos de silicosis, ya que en 2007 se diagnosticaron 50 nuevos casos frente a los 143 de 2010 y los 174 de 2013.
 
 Izquierda Unida reclama, junto a otras formaciones del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea, la creación y financiación de un programa que elimine este material de los edificios públicos y privados dentro de la Unión además de la creación de un fondo compensatorio para las víctimas.
 
La eurodiputada reitera que el Parlamento Europeo “ya se pronunció en 2013 sobre la necesidad de eliminar esta sustancia que está prohibida en la UE desde enero de 2005” pero la competencia para ejecutar estas medidas corresponde a cada Estado miembro. Unas recomendaciones, que a pesar de que no son de obligado cumplimiento “no se llevan a cabo por dinero y porque priman los intereses de las mutuas.” López asegura que la prioridad debería ser la atención a las víctimas y comenzar a darles una solución.
 
El Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea está recabando firmas de apoyo a una Declaración Escrita que recuerda a la UE que a pesar de esta prohibición no se están tomando medidas  y que hay muchos ciudadanos en peligro por la exposición al amianto. Un texto que también critica las diferencias entre los programas de los Estados miembro para el reconocimiento de las enfermedades profesionales relacionadas con esta sustancia que perjudica aún más la situación de los afectados. 

IU insta a Bruselas y a los Estados miembro a luchar contra el amianto y la silicosis

Según los datos de la UE, de aquí a 2030 más de medio millón de personas morirán a causa de estas enfermedades en los países de la Unión. En Euskadi, los casos reconocidos de silicosis han aumentado de manera alarmante. En 2007 se diagnosticaron 50 nuevos casos de este tipo de dolencias frente a los 143 de 2010 y los 174 de 2013.
 
En la reunión celebrada esta mañana en la Agencia de Salud Laboral Europea en Bilbao con la asociación vasca de afectados por el amianto (ASVIAME), la de silicosis (SILIKOSIA) y los  responsables de Salud Laboral de CCOO Euskadi, la eurodiputada de Izquierda Unida, Paloma López, ha vuelto a pedir a la Comisión Europea que incluya la lucha contra estas dos enfermedades en la estrategia de Salud Laboral Europea.
 
Denuncia la inacción de la UE para presionar a los gobiernos para que tomen medidas para eliminar el amianto y proteger a los trabajadores y la “pasividad” del Gobierno de España a la hora de actuar contra estas enfermedades que, según los datos de la propia UE, se cobrarán la vida de medio millón de personas de aquí a 2030 en toda la eurozona. En la CAV, preocupa el aumento significativo de los casos reconocidos de silicosis, ya que en 2007 se diagnosticaron 50 nuevos casos frente a los 143 de 2010 y los 174 de 2013.
 
 Izquierda Unida reclama, junto a otras formaciones del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea, la creación y financiación de un programa que elimine este material de los edificios públicos y privados dentro de la Unión además de la creación de un fondo compensatorio para las víctimas.
 
La eurodiputada reitera que el Parlamento Europeo “ya se pronunció en 2013 sobre la necesidad de eliminar esta sustancia que está prohibida en la UE desde enero de 2005” pero la competencia para ejecutar estas medidas corresponde a cada Estado miembro. Unas recomendaciones, que a pesar de que no son de obligado cumplimiento “no se llevan a cabo por dinero y porque priman los intereses de las mutuas.” López asegura que la prioridad debería ser la atención a las víctimas y comenzar a darles una solución.
 
El Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea está recabando firmas de apoyo a una Declaración Escrita que recuerda a la UE que a pesar de esta prohibición no se están tomando medidas  y que hay muchos ciudadanos en peligro por la exposición al amianto. Un texto que también critica las diferencias entre los programas de los Estados miembro para el reconocimiento de las enfermedades profesionales relacionadas con esta sustancia que perjudica aún más la situación de los afectados.