Ezker Anitza-IU Unidad Popular considera que el derecho a la vivienda “es un derecho fundamental que debe ser protegido y garantizado por las instituciones públicas”. Por ello, su programa electoral incluye las cinco propuestas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca para poner freno a los desahucios, además de otras medidas que van más allá.

 

El candidato de Ezker Anitza-IU Unidad Popular al Congreso por Bizkaia, Iñigo Martínez, defiende “la intervención directa frente a la emergencia habitacional, la dación en pago retroactiva, la condonación de la deuda hipotecaria, la eliminación automática por parte de las entidades bancarias y sin previa petición del titular de las cláusulas declaradas abusivas y que en ningún caso se realice un desalojo o desahucio de personas en situación de vulnerabilidad sin que la administración competente garantice un realojo adecuado”.

 

Además, propone medidas contra la emergencia habitacional y que “el parque de viviendas públicas tenga consideración de servicio público”, para lo que se deberían movilizar los pisos vacíos en manos de entidades financieras y filiales inmobiliarias, fondos buitre, etc. Recuerda que en Euskadi existen 60.000 viviendas vacías, por lo que “la primera medida sería garantizar el acceso de las personas sin recursos a estas viviendas, a través de su compra por parte del sector público, quien luego las pondría en alquiler social, bien por contratos de usufructo con las personas propietarias por el tiempo que se estime necesario”.

 

Según Martínez, el precio a pagar en concepto de alquiler social “no podrá superar el 30% de los ingresos de la unidad familiar, incluidos gastos de suministros, siempre y cuando los ingresos familiares superen el SMI”. En caso contrario, precisa, “el precio a pagar en concepto de alquiler será del 10% de los ingresos y los suministros correrían a cargo de las empresas suministradoras”.

 

Ezker Anitza-IU Unidad Popular defiende la moratoria en el pago de las hipotecas a las y los desempleados, y “la dignificación de la vivienda” a través del cambio del modelo productivo, “pasando de la especulación de la construcción a la cultura de la rehabilitación”.