Ezker Anitza-IU ha calificado de “frívola ambición de poder” del PNV su propuesta de poner en pie una Seguridad Social vasca y sigue defendiendo una caja común solida, con un sistema de pensiones público y solidario.
La Formación política de izquierdas alerta de que esta propuesta del PNV se hace en una de las sociedades más envejecidas de Europa (con más del 20% de la población por encima de los 65 años) y que recibió en 2014 una cobertura de 2.000 millones de las cotizaciones del conjunto de España.
Para Ezker Anitza-IU, detrás del “comodín ideológico” del PNV, por el cual “nosotros lo hacemos mejor”, se esconde la ambición de “más poder”, sin aportar cálculo ni estudio alguno en un tema tan crucial como es garantizar a toda la población el derecho a llevar una vida digna durante la jubilación.
Esto no se puede valorar más que como una “frivolidad e inconsistencia” El plan se basa en cambiar el actual sistema público, por uno público-privado, acorde con la ideología del PNV y con su política aplicada en Euskadi: el fomento y subvención fiscal, durante 35 años, de las EPSV, llegando a acumular con ellas un 30% del PIB de Euskadi (frente al 8% de las pensiones privadas en España).
Un sistema privado que deja fuera a más de la mitad de la población, ya que sólo cubre a sectores laborales estables y con gran capacidad de ahorro, creando enormes desigualdades ante la situación de vejez.
Ezker Anitza-IU sigue defendiendo la transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, como recoge el Estatuto de Gernika, incumplido en este punto. Apuesta por un gestión federal descentralizada que es perfectamente compatible con una caja común sólida y solidaria basada en cotizaciones e impuestos progresivos.
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