Ezker Anitza-IU exige que la vivienda sea un derecho y no un “objeto de mercado”

Ezker Anitza-IU ha reiterado su compromiso contra los desahucios, la pobreza y la desigualdad mostrando su adhesión al decálogo actualizado de medidas básicas impulsadas por la PAH-Kaleratzeak Stop Desahucios e IRPH Stop Gipuzkoa.

La formación ha participado en la rueda de prensa realizada por estos colectivos esta mañana en Donostia para exigir, tal y como asegura Jon Hernández, miembro de la dirección de Ezker Anitza-IU y candidato de la Coalición Elkarrekin Podemos, “que la vivienda sea un derecho y no un objeto de mercado”. Las organización política ha mostrado su compromiso con estas medidas esta mañana en Donostia y asegura que “seguirá trabajando en esa línea tanto en la calle como en todas las instituciones que tengan representación y lo llevarán también al Gobierno Vasco”.

Se trata de unos puntos fundamentales que apoyan numerosos colectivos sociales y formaciones, entre las que no se encuentran ni el PNV ni el PP. El texto suscrito incluye la aplicación de la ley de vivienda, el parque de viviendas de alquiler social y que la entidad pública Alokabide “no funcione como si fuera privada”.

Además, se concretan medidas como la dación en pago retroactiva y el código de buenas prácticas bancarias para la CAV, así como el cumplimiento de la normativa europea sobre protección del consumidor, la desaparición del IRPH y la devolución de los intereses cobrados en cualquiera de las variedades de este tipo. El decálogo de medidas pasa además por acabar con la pobreza energética a través de la prohibición de cortar suministros básicos como electricidad, agua o gas a familias sin recursos y buscar salidas urgentes a la imposibilidad de pagos. Se pide a Kutxabank que “corrija las políticas antisociales aplicadas sobre deudores de buena fe” para convertirse en una “auténtica herramienta al servicio de la sociedad vasca, sus familias y su tejido industrial”.

El decálogo pide que se persiga el fraude fiscal y se establezca una fiscalidad redistributiva para que paguen más los que más tienen, así como el cumplimiento de las mociones aprobadas en los municipios declarados libres de desahucios.

Ezker Anitza-IU exige que la vivienda sea un derecho y no un “objeto de mercado”

Ezker Anitza-IU ha reiterado su compromiso contra los desahucios, la pobreza y la desigualdad mostrando su adhesión al decálogo actualizado de medidas básicas impulsadas por la PAH-Kaleratzeak Stop Desahucios e IRPH Stop Gipuzkoa.

La formación ha participado en la rueda de prensa realizada por estos colectivos esta mañana en Donostia para exigir, tal y como asegura Jon Hernández, miembro de la dirección de Ezker Anitza-IU y candidato de la Coalición Elkarrekin Podemos, “que la vivienda sea un derecho y no un objeto de mercado”. Las organización política ha mostrado su compromiso con estas medidas esta mañana en Donostia y asegura que “seguirá trabajando en esa línea tanto en la calle como en todas las instituciones que tengan representación y lo llevarán también al Gobierno Vasco”.

Se trata de unos puntos fundamentales que apoyan numerosos colectivos sociales y formaciones, entre las que no se encuentran ni el PNV ni el PP. El texto suscrito incluye la aplicación de la ley de vivienda, el parque de viviendas de alquiler social y que la entidad pública Alokabide “no funcione como si fuera privada”.

Además, se concretan medidas como la dación en pago retroactiva y el código de buenas prácticas bancarias para la CAV, así como el cumplimiento de la normativa europea sobre protección del consumidor, la desaparición del IRPH y la devolución de los intereses cobrados en cualquiera de las variedades de este tipo. El decálogo de medidas pasa además por acabar con la pobreza energética a través de la prohibición de cortar suministros básicos como electricidad, agua o gas a familias sin recursos y buscar salidas urgentes a la imposibilidad de pagos. Se pide a Kutxabank que “corrija las políticas antisociales aplicadas sobre deudores de buena fe” para convertirse en una “auténtica herramienta al servicio de la sociedad vasca, sus familias y su tejido industrial”.

El decálogo pide que se persiga el fraude fiscal y se establezca una fiscalidad redistributiva para que paguen más los que más tienen, así como el cumplimiento de las mociones aprobadas en los municipios declarados libres de desahucios.