Con motivo de la entrada en el nuevo año, el Alcalde de la ciudad, Eneko Goia, ha dado a conocer a la opinión pública la lista de “buenos propósitos” para 2018: retos y proyectos que considera “estratégicos” para la ciudad para el año recién estrenado.
Por nuestra parte, hacemos una lectura crítica sobre los retos fijados por el gobierno municipal formado por PNV y PSE, ya que éste muestra un alto grado de auto-complacencia sobre la situación de la ciudad, pero no responde como debería a problemas sociales como el desempleo de personas mayores de 45 años, la precariedad laboral, la desigualdad entre mujeres y hombres, o el escaso avance en políticas de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente durante estos dos años y medio de mandato.
Según la encuesta de percepción ciudadana, las personas que viven en Donostia no dudan en mostrar orgullo cuando hablan de la ciudad, pero esa encuesta también revela que los problemas verdaderamente importantes para todas ellas son el acceso a una vivienda, el empleo digno y con derechos, el respeto al medio ambiente o la igualdad de hombres y mujeres. Los posicionamientos políticos expresados en el Pleno por el gobierno municipal de PNV Y PSE ante nuestras propuestas, indican que son cuestiones que están en un segundo o tercer plano para ambas formaciones.
En relación a los retos que ha fijado Eneko Goia para 2018, queremos analizar algunos de los que más ha destacado públicamente durante estos primeros días del año.
El primero de ellos, la vega del Urumea. En este ámbito, el Alcalde ha dicho que va a centrar sus esfuerzos en defender los intereses de la ciudad ante el gobierno del Estado para el traslado de la cárcel y de los cuarteles de Loiola. Proyectos que podemos calificar como del “día de la marmota” porque oímos hablar de ellos una y otra vez sin que se lleguen a hacer realidad.
Respecto al traslado de la cárcel, nos parece criticable la escasa sensibilidad del Alcalde para con las personas presas en Martutene, ya que ese edificio lleva en pésimas condiciones desde hace muchos años. Ahora parece que se abre la posibilidad de trasladar a los y las presas a otros lugares, antes incluso de que esté hecha la nueva cárcel, sin tener en cuenta a las personas allí recluidas. Esta actitud nos transmite la sensación de que a este gobierno le interesa más la futura operación urbanística, que la situación y los derechos de las personas presas.
Sobre el traslado de los cuarteles de Loiola, Goia sabe que el Ministerio de Defensa los califica de interés para la defensa nacional, por lo que, a pesar de que estén infrautilizados si quiere llegar a un acuerdo con el Ministerio tendrá que buscar una ubicación alternativa, algo que no parece sencillo. Aunque bien podría ser un “as en la manga” para el PNV a la hora de negociar los presupuestos de Rajoy.
El segundo, el edificio de la Bretxa. Si antes hablábamos de los esfuerzos que va a hacer el Alcalde ante el Gobierno de España, ahora nos toca hablar de la poca capacidad para arrancar al Gobierno Vasco, gobernado también por PNV y PSE, compromisos para llevar adelante proyectos necesarios para la ciudad. Proyectos verdaderamente prioritarios como no podemos calificar de otra forma las necesidades de los y las donostiarras en aspectos como la educación o la atención sanitaria primaria. Y ahí es donde, por desgracia, se ven claras las prioridades de los partidos que sustentan tanto el gobierno municipal como el Gobierno Vasco, lo hemos visto en los proyectos de ambulatorios de la Bretxa o Aiete, proyectos que siguen durmiendo el sueño de los justos, o con las intenciones de la Consejería de Educación de cerrar el único centro público de enseñanza de Bidebieta.
En tercer lugar, respecto a retos como la sostenibilidad, el gobierno municipal hace hincapié en proyectos como la electrificación de la línea 28, algo positivo, pero nos sorprende que ésta sea la única mención en materia de sostenibilidad. Hay que recordar el rotundo fracaso de este gobierno a la hora de avanzar en la recogida selectiva de residuos, ya que se generan más residuos y no mejoran las tasas de separación en origen. Además, no podemos dejar de recordar el nefasto apoyo de PNV y PSE a la incineradora, un agujero económico y una aberración medioambiental que va en contra de todos los estándares de economía circular. Igualmente nos parece nefasta la apuesta del gobierno municipal por proyectos como la ampliación de Garbera que no favorecen ni la sostenibilidad social, porque perjudican al comercio de barrio y de cercanía, ni la medioambiental, porque conlleva el uso del vehículo privado.
Creemos que el gobierno municipal con el Alcalde a su cabeza, se dedica a “vendernos” su capacidad de defensa de los intereses de la ciudad ante terceros, mientras que en cuestiones sobre las que tiene competencia directa, y en las que podría incidir de forma positiva como en materia de vivienda, su actuación es muy discutible, por ejemplo: la ordenanza de los pisos turísticos que flexibilizaría la instalación de nuevos apartamentos turísticos, o la negativa a incrementar la presión fiscal sobre los pisos vacíos.
Igualmente, echamos de menos una mención sobre la situación de muchos trabajadores y trabajadoras y las condiciones de precariedad que sufren, tal y como vienen denunciando los sindicatos, como por ejemplo: la temporalidad y los contratos a tiempo parcial (un 93% del total), o las irregularidades en las obras de Anoeta o Txomin Enea. Tampoco vemos una apuesta por el empleo de calidad por parte de este gobierno municipal que se despreocupa del que crea de forma indirecta a través de la subcontratación, y se ocupa muy poco por fomentar el empleo directo.
Del mismo modo, nos parece preocupante que Eneko Goia no haya hecho ninguna referencia a la desigualdad entre hombres y mujeres, ni a la necesidad de seguir trabajando y dedicando los recursos necesarios para revertir esta situación. Hay que recordar además que las agresiones sexuales han aumentado en el último año y que la violencia machista sigue siendo una realidad en nuestra ciudad.
En definitiva, creemos que el gobierno municipal de PNV y PSE está desconectado de la realidad y de los verdaderos problemas de la ciudadanía donostiarra. Es necesario otro gobierno que ponga en el centro de sus políticas las necesidades reales de los y las donostiarras, y cuyos ejes de actuación lo conformen la apuesta por lo social, el feminismo y el ecologismo.
Amaia Martin
Loïc Alejandro
Concejales del Grupo municipal Irabazi Donostia (Ezker Anitza-IU, Equo, independientes)