Ezker Anitza-IU denuncia que sigue vigente el «acuerdo de la vergüenza» UE-Turquía que viola los DDHH

En el segundo aniversario del acuerdo UE-Turquía para “frenar” las llegadas por mar de inmigrantes y refugiados desde este país hacia Grecia, Ezker Anitza-IU ha denunciado que la Unión Europea, a día de hoy, “sigue sin respetar los derechos de las personas refugiadas”.

La organización de izquierdas ha recordado que en 2015, ante el problema que a la UE le suponía el asumir una oleada de inmigración “producto en gran medida de sus relaciones económicas y militares”, la Unión Europea “decidió lavarse las manos y comenzar a pagar a Turquía para que se encargara de ‘gestionar’ este flujo migratorio: es decir, que los frenara como fuera”.

Ezker Anitza-IU considera que a la UE “nunca le ha importado que Turquía sea un país al que poco le interesan los DDHH, tal y como durante años ha demostrado con sus minorías o como más recientemente ha demostrado al apoyar abiertamente a grupos islamistas frente al Gobierno sirio”. La formación política subraya que la propia UE en el año 2000 acordaba en Niza una carta vinculante para los estados miembros que recogía los DDHH como fundamentos de la UE,  “y que con el tiempo ha demostrado que no le ha importado saltárselo sin contemplaciones”.

Ezker Anitza-IU denuncia que la Unión Europea ha iniciado un camino en relación a los derechos humanos, “que la colocan a la altura de países no democráticos,  ignorando los ataques a los mismos si estos suceden en zonas geoestratégicas  y deteriorando el concepto de refugiado, al situarlo simplemente en un concepto económico y no de acción humanitaria”. “Vivimos una época en que nuestras autoridades estatales y comunitarias muestran desprecio ante los más desfavorecidos”, añade.

La “dejación absoluta” de su responsabilidad de velar por los derechos de las personas no sólo lo ha demostrado con este “acuerdo de la vergüenza”, también lo ha hecho con otros casos como el de la reciente detención del barco Open Arms, en función humanitaria, “acusado de tráfico de seres humanos, en connivencia con autoridades libias que amenazaron con hundirlo, simplemente por haberles trastocado el negocio esclavista”.

RESPONSABILIDAD DE LAS INSTITUCIONES VASCAS

Según Ezker Anitza-IU, las instituciones vascas también “tienen su parte de responsabilidad”, ya que el propio Gobierno Vasco sigue manteniendo relaciones con la embajada turca en España. “Se trata de un país experto en vulnerar continuamente los Derechos Humanos no solo de Kurdistán o Chipre, también de toda persona ya sea migrante o dentro de su propio país”, ha criticado, por lo que ve “moralmente necesario, por principios de respeto a los derechos de todas las personas, que estas relaciones se corten de raíz”.

Por otro lado, la formación de izquierdas ha recordado que el Puerto de Bilbao “sigue siendo una escala en el flujo de armas a guerras que dan pie a éxodos con el de Yemen o Siria”, además de la construcción de un muro de cuatro metros de altura para evitar el paso de inmigrantes, que “sitúa a Euskadi en el mapa de los muros de la vergüenza que criminalizan a las personas, como ocurre en otros puntos del Estado”. Por ello, es necesario que se adopten “más y mejores” políticas de inmigración que “respeten” los derechos humanos en lugar de este tipo de medidas “atroces” que “atentan contra las personas que sólo buscan tener una vida mejor”.

Ezker Anitza-IU denuncia que sigue vigente el «acuerdo de la vergüenza» UE-Turquía que viola los DDHH

En el segundo aniversario del acuerdo UE-Turquía para “frenar” las llegadas por mar de inmigrantes y refugiados desde este país hacia Grecia, Ezker Anitza-IU ha denunciado que la Unión Europea, a día de hoy, “sigue sin respetar los derechos de las personas refugiadas”.

La organización de izquierdas ha recordado que en 2015, ante el problema que a la UE le suponía el asumir una oleada de inmigración “producto en gran medida de sus relaciones económicas y militares”, la Unión Europea “decidió lavarse las manos y comenzar a pagar a Turquía para que se encargara de ‘gestionar’ este flujo migratorio: es decir, que los frenara como fuera”.

Ezker Anitza-IU considera que a la UE “nunca le ha importado que Turquía sea un país al que poco le interesan los DDHH, tal y como durante años ha demostrado con sus minorías o como más recientemente ha demostrado al apoyar abiertamente a grupos islamistas frente al Gobierno sirio”. La formación política subraya que la propia UE en el año 2000 acordaba en Niza una carta vinculante para los estados miembros que recogía los DDHH como fundamentos de la UE,  “y que con el tiempo ha demostrado que no le ha importado saltárselo sin contemplaciones”.

Ezker Anitza-IU denuncia que la Unión Europea ha iniciado un camino en relación a los derechos humanos, “que la colocan a la altura de países no democráticos,  ignorando los ataques a los mismos si estos suceden en zonas geoestratégicas  y deteriorando el concepto de refugiado, al situarlo simplemente en un concepto económico y no de acción humanitaria”. “Vivimos una época en que nuestras autoridades estatales y comunitarias muestran desprecio ante los más desfavorecidos”, añade.

La “dejación absoluta” de su responsabilidad de velar por los derechos de las personas no sólo lo ha demostrado con este “acuerdo de la vergüenza”, también lo ha hecho con otros casos como el de la reciente detención del barco Open Arms, en función humanitaria, “acusado de tráfico de seres humanos, en connivencia con autoridades libias que amenazaron con hundirlo, simplemente por haberles trastocado el negocio esclavista”.

RESPONSABILIDAD DE LAS INSTITUCIONES VASCAS

Según Ezker Anitza-IU, las instituciones vascas también “tienen su parte de responsabilidad”, ya que el propio Gobierno Vasco sigue manteniendo relaciones con la embajada turca en España. “Se trata de un país experto en vulnerar continuamente los Derechos Humanos no solo de Kurdistán o Chipre, también de toda persona ya sea migrante o dentro de su propio país”, ha criticado, por lo que ve “moralmente necesario, por principios de respeto a los derechos de todas las personas, que estas relaciones se corten de raíz”.

Por otro lado, la formación de izquierdas ha recordado que el Puerto de Bilbao “sigue siendo una escala en el flujo de armas a guerras que dan pie a éxodos con el de Yemen o Siria”, además de la construcción de un muro de cuatro metros de altura para evitar el paso de inmigrantes, que “sitúa a Euskadi en el mapa de los muros de la vergüenza que criminalizan a las personas, como ocurre en otros puntos del Estado”. Por ello, es necesario que se adopten “más y mejores” políticas de inmigración que “respeten” los derechos humanos en lugar de este tipo de medidas “atroces” que “atentan contra las personas que sólo buscan tener una vida mejor”.