Irabazi Barakaldo presenta seis enmiendas al proyecto del Calero

El grupo municipal Irabazi Barakaldo ha registrado cinco enmiendas parciales y una enmienda a la totalidad al proyecto de modificación del plan general de ordenación urbana en el ámbito del Calero. El borrador, redactado por la propietaria mayoritaria en concertación con el Ayuntamiento, pretende aumentar la edificabilidad del ámbito un 40% respecto del plan general, en suelos inundables, contaminados y atravesados por una línea ferroviaria. 
 
La coalición compuesta por Ezker Anitza-IU, EQUO e independientes, ha presentado una batería de enmiendas al borrador del Calero que han calificado como «barbaridad». Las rectificaciones propuestas por la coalición, entre otras, rechazan reducir el ámbito de intervención, lo cual eximiría a la constructora de adecentar los terrenos de la ladera teniendo que asumirlos el consistorio. «Un representante público no puede defender algo que a todas luces perjudica a la institución y es netamente ventajoso para la constructora» ha manifestado la concejala de Irabazi, Maider Urbaneta.
 
La coalición también pone en duda que la evaluación de impacto ambiental se realice bajo la figura simplificada, «el Gobierno vasco define claramente como zonas sensibles el dominio público marítimo terrestre (DPMT) y su servidumbre de protección, y por lo tanto no cabe el procedimiento abreviado que se plantea» ha señalado Urbaneta. Irabazi también afirma que la operación planteada iría en contra de las recomendaciones de mitigación de riesgos y lucha contra el cambio climático, que aconsejan no realizar nuevas edificaciones en zonas inundables, «en unos meses nos veremos inmersos en obras de más de 4 años, y unos 60 millones de euros, para solventar los problemas generados por construir en terrenos inundables, y no espabilamos».
 
El borrador planteado por la constructora y PNV propone aumentar hasta 550 las viviendas a construir, basándose en una excepción de las Directrices de Ordenación Territorial reservada a casos de rehabilitación o por el cambio de uso de locales comerciales, lo que para la concejala de la coalición resulta «cuanto menos discutible, más si cabe cuando ellos hablan de operación de regeneración urbana, lo que implicaría que no es posible sobrepasar el planeamiento vigente».
 
 
Ocultación de la información
 
Independientemente del proyecto planteado, Irabazi Barakaldo ha pedido la retirada de la modificación por el procedimiento con el que se ha planteado. Urbaneta ha recordado que esta operación fue sacada a la luz pública por la coalición en mayo, «mientras el PNV realizaba presentaciones con la constructora, antes incluso de trasladar la información al resto de grupos». Otro de los aspectos reseñables para la concejala, es que en la comisión informativa extraordinaria de mayo, posterior a la presentación del PNV, los propios técnicos municipales afirmaron no poder contestar a algunas cuestiones, «puesto que no habían tenido acceso a la información detallada hasta pocos días antes». Urbaneta además ha recordado que el Consejo Asesor de planeamiento votó en contra de la propuesta, y ha lamentado que aquel consejo se realizase «sin informar a las entidades sobre ruidos, impactos hidráulicos o estudios económicos, lo que nos da una idea de lo que el PNV respeta este órgano».
 
Finalmente, Urbaneta ha insistido en la necesidad de regenerar Burtzeña desde una perspectiva pública y participativa, «unos y otros han tenido el barrio olvidado durante más de 30 años, y ahora pretenden chantajear a vecinas y oposición con una operación que antepone el beneficio privado a las necesidades del barrio».

Irabazi Barakaldo presenta seis enmiendas al proyecto del Calero

El grupo municipal Irabazi Barakaldo ha registrado cinco enmiendas parciales y una enmienda a la totalidad al proyecto de modificación del plan general de ordenación urbana en el ámbito del Calero. El borrador, redactado por la propietaria mayoritaria en concertación con el Ayuntamiento, pretende aumentar la edificabilidad del ámbito un 40% respecto del plan general, en suelos inundables, contaminados y atravesados por una línea ferroviaria. 
 
La coalición compuesta por Ezker Anitza-IU, EQUO e independientes, ha presentado una batería de enmiendas al borrador del Calero que han calificado como «barbaridad». Las rectificaciones propuestas por la coalición, entre otras, rechazan reducir el ámbito de intervención, lo cual eximiría a la constructora de adecentar los terrenos de la ladera teniendo que asumirlos el consistorio. «Un representante público no puede defender algo que a todas luces perjudica a la institución y es netamente ventajoso para la constructora» ha manifestado la concejala de Irabazi, Maider Urbaneta.
 
La coalición también pone en duda que la evaluación de impacto ambiental se realice bajo la figura simplificada, «el Gobierno vasco define claramente como zonas sensibles el dominio público marítimo terrestre (DPMT) y su servidumbre de protección, y por lo tanto no cabe el procedimiento abreviado que se plantea» ha señalado Urbaneta. Irabazi también afirma que la operación planteada iría en contra de las recomendaciones de mitigación de riesgos y lucha contra el cambio climático, que aconsejan no realizar nuevas edificaciones en zonas inundables, «en unos meses nos veremos inmersos en obras de más de 4 años, y unos 60 millones de euros, para solventar los problemas generados por construir en terrenos inundables, y no espabilamos».
 
El borrador planteado por la constructora y PNV propone aumentar hasta 550 las viviendas a construir, basándose en una excepción de las Directrices de Ordenación Territorial reservada a casos de rehabilitación o por el cambio de uso de locales comerciales, lo que para la concejala de la coalición resulta «cuanto menos discutible, más si cabe cuando ellos hablan de operación de regeneración urbana, lo que implicaría que no es posible sobrepasar el planeamiento vigente».
 
 
Ocultación de la información
 
Independientemente del proyecto planteado, Irabazi Barakaldo ha pedido la retirada de la modificación por el procedimiento con el que se ha planteado. Urbaneta ha recordado que esta operación fue sacada a la luz pública por la coalición en mayo, «mientras el PNV realizaba presentaciones con la constructora, antes incluso de trasladar la información al resto de grupos». Otro de los aspectos reseñables para la concejala, es que en la comisión informativa extraordinaria de mayo, posterior a la presentación del PNV, los propios técnicos municipales afirmaron no poder contestar a algunas cuestiones, «puesto que no habían tenido acceso a la información detallada hasta pocos días antes». Urbaneta además ha recordado que el Consejo Asesor de planeamiento votó en contra de la propuesta, y ha lamentado que aquel consejo se realizase «sin informar a las entidades sobre ruidos, impactos hidráulicos o estudios económicos, lo que nos da una idea de lo que el PNV respeta este órgano».
 
Finalmente, Urbaneta ha insistido en la necesidad de regenerar Burtzeña desde una perspectiva pública y participativa, «unos y otros han tenido el barrio olvidado durante más de 30 años, y ahora pretenden chantajear a vecinas y oposición con una operación que antepone el beneficio privado a las necesidades del barrio».