El parlamentario de Ezker Anitza-IU en Elkarrekin Podemos, Iñigo Martínez Zatón, ha defendido la necesidad de “impulsar herramientas que garanticen el cumplimiento de los Derechos Humanos en la actividad transnacional de las empresas vascas”.
El último pleno del Parlamento Vasco acogió un debate sobre la relación entre Derechos Humanos y acción transnacional de las empresas vascas. Una iniciativa conjunta entre los grupos parlamentarios Elkarrekin Podemos y EH Bildu proponía la creación de un Centro de Empresas y Derechos Humanos, que en palabras del parlamentario Iñigo Martínez Zatón, “serviría para investigar que en la actividad que las empresas vascas realizan en el exterior no se vulneren los Derechos Humanos; para formar y sensibilizar sobre la importancia del respeto a los mismos; y para sancionar a aquellas que los vulneren y no hagan nada por revertir la situación”.
En los últimos meses, noticias, artículos de opinión, declaraciones y charlas sobre este tema han ido ganando notoriedad. El caso de la petrolera Shell y las perforaciones en la Patagonia argentina; la empresa británica de seguridad G4S y las vulneraciones de Derechos Humanos en los territorios palestinos ocupados; o casos cercanos como el de la española Indra y su colaboración en bombardeos en Yemen, o el de la vasca Iberdrola, que junto a otras eléctricas, han llevado a cabo la construcción del Corredor Eólico Istmo de Tehuantepec, con enormes impactos en el territorio. Estos escandalosos casos de vulneraciones de Derechos Humanos han ido poniendo sobre la mesa la necesidad de regular la actividad transnacional de las empresas multinacionales.
El “Centro de evaluación de los impactos de las empresas catalanas en el exterior” impulsado en Catalunya, la “Ley relativa al deber de vigilancia de las sociedades matrices y de las empresas contratistas principales” desarrollada en Francia, o la propuesta de elaborar un tratado de la ONU sobre multinacionales y Derechos Humanos son algunas de las iniciativas que se han ido poniendo en marcha recientemente para abordar esta problemática.
La iniciativa defendida por el parlamentario de Ezker Anitza-IU en Elkarrekin Podemos iba en sintonía con estas propuestas. De hecho, Iñigo Martínez Zatón reconoció que “esta iniciativa nace de las reivindicaciones de colectivos, agentes sociales y expertos en la materia”. Sin embargo, se topó con el rechazo del PNV, PSE-EE y PP en el pleno de ayer, rechazo que el parlamentario afeó: “Estábamos dispuestos a ceder, a negociar, a llegar a un acuerdo para avanzar hacia el cumplimiento de los Derechos Humanos en la actividad empresarial en el exterior, pero ha debido haber presiones para que los grupos rechacen la propuesta. La competitividad y la rentabilidad de las empresas se han impuesto a los Derechos Humanos, a los laborales, a los medioambientales… Es una pena.”