Este martes ha comparecido de forma extraordinaria en el Parlamento Vasco,con motivo de la crisis generada en Zaldibar, el lehendakari, Iñigo Urkullu; y los consejeros Iñaki Arriola (Medio Ambiente), Estefanía Beltrán de Heredia (Seguridad) y Maria Jesús San José (Trabajo).
Elkarrekin Podemos, han reclamado al Sr. Lehendakari, que , que rinda cuentas por la falta de «empatía», de «liderazgo» y de «transparencia» del Gobierno autonómico ante esta crisis. Por otro lado, recrimina que la comparecencia de Urkullu y de su equipo ante el Parlamento Vasco haya producido sólo cuando se han visto «obligados» a ello por parte de la oposición.
El derrumbe del vertedero de Zaldibar es uno de los desastres ambientales más graves de los acontecidos en los últimos años en Euskadi. Un desastre que ha costado dos vidas humanas, que ha provocado la contaminación del aire, del suelo y, posiblemente, del agua del entorno del vertedero, y cuyo coste económico va a ser multimillonario.
El vertedero de la empresa Verter Recycling 2002, S.L. funcionaba con una Autorización Ambiental Integrada otorgada en 2007. El Departamento de Medio Ambiente era el responsable de supervisar que la gestión realizada en ese vertedero fuese la correcta, y de sancionar los incumplimientos. A pesar de la existencia de múltiples testimonios que acreditan lo contrario, Gobierno Vasco no ha admitido que Verter Recycling era un vertedero “low cost”, que tiraba los precios para atraer más negocio. Cada día entraban decenas de camiones en el vertedero. Con ese ritmo, no había tiempo material suficiente para compactar adecuadamente los residuos, y tampoco era adecuado el control sobre la composición de los residuos que entraban. El ritmo de llenado del vertedero era frenético: en 10 años alcanzaron la mitad de la capacidad prevista para los 35 años de vida útil calculados inicialmente.
Una vez más la explicación del Sr. Lehendakari y su Gobierno, son un puñado de excusas que tratan de esconder su incapacidad para coordinar, su desidia a la hora de actuar, su soberbia a la hora de dar explicaciones y su falta de sensibilidad mostrada inicialmente para con las familias.
Elkarrekin Podemos ha destacado que el derrumbe no ha sido algo que se ha producido «por casualidad» ni un desastre «inevitable», sino que ha resultado «la consecuencia posible de una cadena de negligencias administrativas que ha terminado de la peor manera».
El representante de Elkarrekin Podemos ha recordado que «miles» de personas que residen en las zonas próximas al vertedero siguen viendo «amenazada» su salud, y ha censurado que la gestión del Gobierno Vasco sigue presentando «lagunas»
El Sr. Urkullu termina su legislatura demostrando su falta de sensibilidad y desconexión con la realidad social en Euskadi. Ha estado mintiendo durante cinco días sobre la calidad del aire y del agua. Se ha confirmado que los niveles de dioxinas son muy elevados y que miles de vecinos están expuestos a esta contaminación. Han actuado tarde y mal, tanto a la hora de asumir sus responsabilidades como en el momento de dar la cara. La gestión política, está siendo absolutamente desastrosa y producto de la improvisación permanente. El Gobierno Vasco no puede ni debe hacer dejación de su función de vigilancia y control de este tipo de instalaciones. Lo que está en riesgo es la salud pública, nuestro medioambiente y la seguridad de las personas.
Para resumir, al Gobierno Vasco no le convenía un suceso así en plena precampaña electoral, y por ello han tratado de quitar importancia, han tratado de escurrir el bulto y de evitar que este suceso les salpique. Era incomprensible que no se constituyera desde el primer dia una Mesa de Crisis formada por representantes institucionales junto con los recursos humanos encargados de gestionar la emergencia. Hoy han demostrado que en realidad estaban dedicado más esfuerzos a evitar las consecuencias electorales que a paliar las consecuencias sociales y humanas del desastre.

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