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La coalición presenta una batería de preguntas y defiende que las protestas y acciones sindicales nada han tenido que ver con la muerte de una persona
Jon Hernández denuncia que la patronal y el Gobierno Vasco hayan vinculado el sabotaje a una ambulancia con el fallecimiento de esta persona “sin prueba alguna”
Vitoria-Gasteiz, 23 de enero de 2024. Elkarrekin Podemos-IU ha registrado una batería de preguntas con las que busca aclarar la cadena de acontecimientos que se saldó el pasado 13 de enero con el fallecimiento de una mujer en Bermeo por parada cardioespiratoria mientras era atendida.
Asimismo, con esta iniciativa pretende cuestionar la utilización, que a su juicio, están haciendo de esta tragedia tanto la patronal como el propio Gobierno Vasco para atacar a ls trabajadoras y los trabajadores y los sindicatos de las ambulancias difamándoles en medio del conflicto laboral que mantienen abierto desde hace dos años.
“Es indecente”, subraya el parlamentario de Elkarrekin Podemos IU, Jon Hernández. “La empresa La Pau, adjudicataria de uno de los servicios, ha comenzado a lanzar una versión errónea y torticera de los motivos del fallecimiento vinculando el trágico desenlace con el sabotaje de una ambulancia. Y aún más, directamente con el conflicto laboral existente y con las y los trabajadores. También el propio Gobierno Vasco a través del Consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha vinculado en los medios de comunicación el sabotaje producido contra una ambulancia con el fallecimiento de esta persona sin prueba alguna”.
En este sentido, advierte, también, contra los mensajes de quienes intentan atribuir estos sabotajes “malintencionadamente a quienes son los primeros en rechazar cualquier sabotaje de vehículos de emergencia, ya que son quienes están defendiendo que las ambulancias son imprescindibles para dar un servicio esencial a la ciudadanía de Euskadi, y siempre han dejado claro que no está entre sus métodos el sabotaje a estos recursos”.
“La persona fallecida no murió como consecuencia de la falta de un recurso saboteado, ya que estaban disponibles los recursos necesarios y fue atendida por un recurso público (UVI móvil), según establece el protocolo. El sabotaje no ocurrió mientras se atendía a la persona en situación de parada cardiorrespiratoria, ya que el vehículo saboteado llevaba tiempo parado y la empresa no procedió a su sustitución, tal y como ha pasado otras muchas veces independientemente de cuál fuese el motivo de la parada (avería, falta de personal, enfermedad…)”.
“Hay que recordar en cualquier caso, que sustituir los recursos es potestad y obligación de las empresas adjudicatarias de los concursos públicos. Y nos parece extremadamente grave que la muerte de una persona pueda ser utilizada para atacar a las y los trabajadores y sindicatos en mitad de un conflicto laboral”, concluye Jon Hernández.
Por todo ello, la coalición ha presentado esta iniciativa para intentar que el Gobierno Vasco aclare:
– Si considera que se dio una situación de falta de recursos necesarios para atender a la persona fallecida;
– En caso de parada cardiorespiratoria, qué tipo de soporte (ambulancia) debe realizar el traslado al hospital, si puede ser un Soporte Vital Básico o debe ser un Soporte Vital Avanzado.
– Qué tipo de soporte era la ambulancia saboteada.
– Qué tipo de soporte atendió a la paciente en Bermeo.
– Si se tomó algún tipo de decisión u orden en relación a que acudiese o no un Soporte Vital Avanzado al lugar.
– Si considera que hubo riesgo de desatención a la paciente.
– Si le parece prudente al Gobierno vincular en los medios de comunicación el sabotaje de una ambulancia con el trágico desenlace, o vincular cualquier acto de sabotaje a ambulancias con el conflicto laboral existente y el derecho a la reivindicación y a la huelga para las mejoras del convenio colectivo.
– Y si el Gobierno tiene conocimiento de los casos de acoso y presión a trabajadores y sindicalistas del sector de las ambulancias sucedidos en las últimas semanas.
